"Uno de los principales objetivos de la educación debe ser ampliar las ventanas por las cuales vemos el mundo"
Arnold H. Glasow.

viernes, 8 de mayo de 2015

La crisis y la educación

    Desde que se inició la crisis, pese a que esta no tienen ningún origen en el gasto público, educativo o sanitario, se ha procedido a aplicar un sinfín de recortes en el gasto social con la excusa de que son medidas "necesarias para salir de la crisis". Estos recortes han ido acompañados de un deterioro en las condiciones laborales de los trabajadores que hacen posible la prestación de los servicios públicos. Las consecuencias de estas políticas están siendo terribles para las familias trabajadoras, como principales víctimas de este proceso generalizado de deterioro de los servicios públicos y sociales.

                         

Los recortes también se han cebado contra los centros de enseñanza de 0 y 3 años, donde la escasez de plazas es histórica. Un problema añadido lo encontramos en que la mitad de estos centros son privados. Y el coste de las plazas públicas se ha encarecido de forma generalizada. 

Las familias se están enfrentando a escuelas infantiles públicas más caras, junto con un deterioro de su calidad. Un ejemplo lo encontramos en un informe del departamento de Psicología Evolutiva de la Universidad Autónoma de Madrid, que alerta del mal estado en el que se encontraban escuelas infantiles madrileñas.

Además, el concepto gubernamental de escuela infantil se basa en una mentalidad empresarial y reaccionaria. Quieren que estos centros sean únicamente un lugar de guardería, mientras duran las jornadas laborales de los padres. Además apuestan por un modelo individualista y sin solidaridad, donde cada padre y madre se las arreglen para pagar cada mes un servicio que debería ser público y gratuito.


Como todos sabemos, el deterioro de la calidad educativa, entre otras cosas, se debe al gran aumento de alumnos por clase, al mismo tiempo que se disminuye el número de docentes. Este gráfico muestra el ratio profesorado/alumnado de 1994 a 2011:

Escuela_2



  

Los niños son el futuro de nuestra sociedad, y por ellos,
 ¡debemos luchar para que esto cambie!

El niño, su centralidad y sus derechos

Me gustaría recalcar una vez más la importancia de la familia en la sociedad actual y su gran responsabilidad al hacerse cargo, de cada una de las funciones y necesidades que sus miembros requieren.

Para asegurarse del cumplimiento de éstas, las instituciones han elaborado una serie de leyes y convenciones que reconozcan y protejan los derechos de los niños. Gracias a estas leyes los niños de gran parte del mundo, disfrutan de unos derechos que aseguran una calidad de vida digna. Sin embargo, esta calidad de vida no llega a todos los lugares ni a todos los niños, ya que hoy en día, se sigue privando a los niños de su propio bienestar. 

Como futuros docentes, formamos parte de la vida del niño y somos en gran medida detectores de estas situaciones anómalas. Los indicadores de detección nos orientarán sobre la existencia de posibles casos. Una vez comprobado la existencia del maltrato, actuaremos en base a los protocolos existentes, Tenemos que tener en cuenta que estas situaciones son muy difíciles de detectar, comprobar y notificar. Ya que estos a la vez de graves, son muy delicados. Pues antes de alarmar, debemos asegurarnos.

Existen algunos mitos y falsas creencias respecto al maltrato infantil, que pueden dificultar la consideración del maltrato. Para concienciarnos, no hay mejor forma que ver los casos que se dan día a día.

"Los familiares, amigos, vecinos, educadores o personas que están o entran en contacto con los niños, tienen su parte de responsabilidad cuando se muestran indiferentes antes el maltrato infantil. Hay que dar la alerta, no mirar hacia otra parte, Si no eres la solución, eres parte del problema".

Os dejo la presentación que han realizado mis compañeras en clase:

martes, 5 de mayo de 2015

La participación de los padres en los centros escolares

En la mayoría de los casos las familias están poco informadas de lo que sus hijos/as hacen cuando entran en la escuela. El conocimiento que tienen las familias de esto se reduce a lo que ellos vivieron en su infancia, pero a veces, cuesta aceptar que la educación no es igual y que permanece en continuo cambio. 

Es de vital importancia que los padres y madres o familias sepan valorar la labor del docente en los progresos de sus hijos/as. Para que esto sea posible debe haber una estrecha relación entre los/las profesores y las familias. Así, gracias a la colaboración de estos y la implicación de los docentes se contribuya a un excelente proceso de enseñanza y aprendizaje de cada uno/a de los/las niños/as.

Cada vez más, la administración y los docentes ofrecen diferentes posibilidades a las familias para poder participar en los centros escolares de sus hijos/as. Aun así, las familias no participan y sigue siendo escasa la asistencia de éstas a las actividades propuestas por el centro. Para que la participación de los padres sea efectiva es necesario proporcionarles información básica y formación académica suficiente, ya que esto constituye un derecho y a la misma vez un deber esencial para su función educativa dentro del centro.

Os dejo un vídeo que explica muy bien la importancia de la participación de la familia en la vida escolar de sus hijos;