Desde que se inició la crisis, pese a que esta no tienen ningún origen en el gasto público, educativo o sanitario, se ha procedido a aplicar un sinfín de recortes en el gasto social con la excusa de que son medidas "necesarias para salir de la crisis". Estos recortes han ido acompañados de un deterioro en las condiciones laborales de los trabajadores que hacen posible la prestación de los servicios públicos. Las consecuencias de estas políticas están siendo terribles para las familias trabajadoras, como principales víctimas de este proceso generalizado de deterioro de los servicios públicos y sociales.

Los recortes también se han cebado contra los centros de enseñanza de 0 y 3 años, donde la escasez de plazas es histórica. Un problema añadido lo encontramos en que la mitad de estos centros son privados. Y el coste de las plazas públicas se ha encarecido de forma generalizada.
Las familias se están enfrentando a escuelas infantiles públicas más caras, junto con un deterioro de su calidad. Un ejemplo lo encontramos en un informe del departamento de Psicología Evolutiva de la Universidad Autónoma de Madrid, que alerta del mal estado en el que se encontraban escuelas infantiles madrileñas.
Además, el concepto gubernamental de escuela infantil se basa en una mentalidad empresarial y reaccionaria. Quieren que estos centros sean únicamente un lugar de guardería, mientras duran las jornadas laborales de los padres. Además apuestan por un modelo individualista y sin solidaridad, donde cada padre y madre se las arreglen para pagar cada mes un servicio que debería ser público y gratuito.
Como todos sabemos, el deterioro de la calidad educativa, entre otras cosas, se debe al gran aumento de alumnos por clase, al mismo tiempo que se disminuye el número de docentes. Este gráfico muestra el ratio profesorado/alumnado de 1994 a 2011:
Los niños son el futuro de nuestra sociedad, y por ellos,
¡debemos luchar para que esto cambie!
Como todos sabemos, el deterioro de la calidad educativa, entre otras cosas, se debe al gran aumento de alumnos por clase, al mismo tiempo que se disminuye el número de docentes. Este gráfico muestra el ratio profesorado/alumnado de 1994 a 2011:
Los niños son el futuro de nuestra sociedad, y por ellos,
¡debemos luchar para que esto cambie!
No hay comentarios:
Publicar un comentario